La Comisión Europea ha adoptado (02/10/2025) propuestas de cambios específicos en algunas de las normas de gobernanza económica de la UE. Los cambios tienen por objeto garantizar su coherencia con el resultado de la reforma global emprendida en abril de 2024, reduciendo al mismo tiempo las cargas administrativas y de información, y racionalizando los mecanismos de financiación para ayudar a los Estados miembros no pertenecientes a la zona del euro que se enfrentan a dificultades de balanza de pagos.
Estas propuestas simplificarán la legislación de la UE, eliminarán los requisitos administrativos redundantes y harán que la ayuda financiera sea más eficiente. Beneficiarán directamente a las administraciones nacionales al aliviar su carga de trabajo administrativo, facilitar la aplicación del Derecho de la UE y permitirles reorientar los recursos hacia otras tareas.
Racionalización de las normas de gobernanza económica de la UE
La Comisión propone racionalizar determinados elementos del marco de gobernanza económica de la UE relacionados con la supervisión presupuestaria. En particular, propone modificar el Reglamento sobre sanciones [Reglamento (UE) n.o 1173/2011] y el Reglamento sobre el proyecto de plan presupuestario [Reglamento (UE) n.o 473/2013]. Estas enmiendas:
- Adaptar las normas para la imposición de sanciones financieras al Pacto de Estabilidad y Crecimiento reformado actualizando o suprimiendo las disposiciones obsoletas y garantizando un enfoque gradual compatible con el Reglamento sobre el componente corrector modificado.
- Adaptar plenamente el proyecto de Reglamento sobre el plan presupuestario al marco reformado de gobernanza económica de la UE, abordando y eliminando las incoherencias y simplificando los procedimientos y las obligaciones de información para mejorar la eficiencia de la supervisión presupuestaria.
- Reducir la carga informativa para los Estados miembros, generando ahorros en los costes administrativos al tiempo que se mantiene una supervisión fiscal eficaz.
Refuerzo de la supervisión para impulsar la estabilidad financiera
Las propuestas también modifican el Reglamento relativo a la supervisión reforzada y posterior al programa para los Estados miembros de la zona del euro que afrontan, o corren el riesgo de sufrir, graves dificultades financieras [Reglamento(UE) n.o 472/2013]. En virtud de esta modificación, el Reglamento:
- Aclarar que la supervisión reforzada se aplica cuando la asistencia financiera preventiva requiere nuevas medidas, garantizando un uso más específico de esta supervisión.
- Refinar la supervisión posterior al programa para que su intensidad pueda ajustarse mejor al nivel de riesgo de reembolso y a la necesidad de medidas correctoras.
Estos cambios garantizarán que la supervisión posterior al programa se ajuste mejor al marco de gobernanza económica de la Unión, evitando el solapamiento con otros procesos de supervisión y manteniendo al mismo tiempo su eficacia a la hora de evaluar los riesgos de reembolso.
Aumentar la eficiencia de las operaciones de financiación
Para los Estados miembros no pertenecientes a la zona del euro, la Comisión propone simplificar las disposiciones de financiación del mecanismo de balanza de pagos (Reglamento(CE) no 332/2002 del Consejo). Esto se aplica cuando los Estados miembros no pertenecientes a la zona del euro se enfrentan a retos significativos en la gestión de sus transacciones internacionales, o corren el riesgo de enfrentarse a tales retos, y el mecanismo de apoyo de la UE se utiliza para ayudarles.
El actual método de financiación «back-to-back», en el que cada empréstito de la Comisión está directamente vinculado a un desembolso correspondiente, se sustituirá por una estrategia de financiación «diversificada», que es una forma más rentable y eficiente de apoyar a los Estados miembros. Este enfoque ya se está utilizando con éxito en otros programas de financiación de la UE, como la ayuda macrofinanciera (AMF)+ para Ucrania y NextGenerationEU.
Antecedentes
Estas modificaciones propuestas también contribuyen al programa de simplificación de la Comisión, tal como se establece en su Comunicación de febrero de 2025 sobre la aplicación y la simplificación, «Una Europa más sencilla y rápida».















