La perspectiva de un futuro pacífico y sostenible comienza con la educación como un derecho humano fundamental y un bien público común. Una educación de calidad gratuita, universal, equitativa e inclusiva para todos es un requisito previo para preparar a las jóvenes generaciones para hacer frente a los retos más acuciantes de nuestro tiempo: amenazas a la paz y la democracia, pobreza, desigualdades crecientes (incluido el agravamiento de las desigualdades de género), cambio climático y protección del medio ambiente, seguridad sanitaria, revolución digital y cadenas de suministro mundiales. Una educación de calidad para todos es clave para el desarrollo personal, cívico y profesional de los jóvenes y ocupa un lugar central en el progreso social, económico y tecnológico y en todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.