La Estrategia establece medidas audaces para reducir los obstáculos existentes que frenan el comercio y las inversiones dentro de la UE, presta apoyo a las pymes para operar y ampliar sus actividades y alivia la carga de las empresas al impulsar la digitalización. La Estrategia pide a los Estados miembros que contribuyan a hacer del mercado de la UE la mejor opción posible para las empresas, los trabajadores y los consumidores.