La edición de este año confirma las actuales tendencias positivas del mercado de trabajo, así como la mejora de la situación social. El número de personas con empleo alcanzó nuevos niveles sin precedentes. Con cerca de 238 millones de personas que tienen un puesto de trabajo, las cifras del empleo nunca han sido tan elevadas en la UE. En 2017, el número de personas con empleo superaba en más de tres millones y medio al de 2016. Sin embargo, mientras que el número de horas trabajadas por persona empleada ha aumentado en los últimos años, aún está por debajo de los niveles de 2008.
Al mismo tiempo, somos testigos de un aumento de la renta disponible y de la reducción de los niveles de pobreza. La privación material grave ha disminuido hasta un mínimo histórico, con 16,1 millones de personas afectadas menos que en 2012. No obstante, teniendo en cuenta el impacto del progreso tecnológico, persiste la incertidumbre sobre los futuros efectos de la automatización y de la digitalización. Por ello, el estudio ESDE de 2018 se centra en el mundo del trabajo, que está transformándose.
Marianne Thyssen, comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, ha manifestado: «La economía europea está creciendo de manera más rápida y más uniforme que antes, lo que supone un acicate para el empleo, apuntala la renta de los hogares y mejora las condiciones sociales. El cambio tecnológico encierra un gran potencial para impulsar el crecimiento y el empleo, pero solo se conseguirá si somos capaces de modelar ese cambio. El pilar europeo de derechos sociales marca el rumbo para que todo el mundo esté preparado para esta transformación. Nuestras propuestas hacen realidad el pilar, dotando a los europeos con una mejor educación y capacidades a lo largo de toda su vida, y garantizando que todos los trabajadores gocen de derechos fundamentales en este mundo del trabajo en rápida transformación, gracias a nuestras propuestas sobre unas condiciones de trabajo transparentes y previsibles, y al acceso a la protección social».
La edición de este año del informe tiene por objeto analizar las oportunidades y los riesgos vinculados a la innovación tecnológica, el cambio demográfico y la globalización. El estudio indica el camino que debe seguirse para que ello redunde en beneficio de todos.
Como se indica en el estudio, el progreso tecnológico es la clave para aumentar la productividad global. Pero también lo es el hecho de sustituir las tareas rutinarias y poco cualificadas y aumentar el umbral de empleabilidad. Si bien no existe ninguna conclusión definitiva en relación con la posible magnitud del impacto de la tecnología en el empleo, los estudios muestran que las tareas repetitivas rutinarias en los puestos de trabajo actuales son las más indicadas para la automatización total o parcial; según un estudio, entre el 37 % y el 69 % de los puestos de trabajo podrían ser parcialmente automatizados en un futuro próximo. Mejorar la educación y el aprendizaje permanente, así como garantizar que nuestro mercado de trabajo e instituciones de protección social se adecuen a sus objetivos son factores esenciales para adaptarse a este mundo del trabajo en transformación.
Con la Agenda de Capacidades para Europa y la financiación de la UE, la Comisión ha preparado el terreno para equipar a los europeos con mejores capacidades a todos los niveles, en estrecha cooperación con los Estados miembros, los proveedores de formación y las empresas. Los interlocutores sociales también tienen un papel importante que desempeñar en la mejora de las cualificaciones y el reciclaje de la mano de obra, así como en la gestión de una mayor flexibilidad en el cambiante mundo del trabajo. Aquellos contribuyen a la concepción de programas de formación y a identificar las oportunidades y las desventajas de los rápidos cambios que afectan a los mercados de trabajo.
Con las nuevas tecnologías también aumenta el número de trabajadores atípicos y autónomos. El estudio ESDE señala que las nuevas formas de trabajo reportan beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas, gracias al aumento de la flexibilidad y la mejora del equilibrio entre vida profesional y vida privada, al tiempo que ofrecen nuevas oportunidades a las personas, incluidas las personas con discapacidad y las de edad avanzada, a fin de entrar o permanecer en el mercado de trabajo. No obstante, el estudio ESDE también señala una correlación entre la creciente incidencia del trabajo atípico y un deterioro de las condiciones de trabajo, con una mayor volatilidad de los ingresos, menor seguridad en el empleo y un acceso insuficiente a la protección social, como se ha observado en el caso de los trabajadores de las plataformas. La Comisión aborda esta situación con propuestas encaminadas a modernizar la legislación del mercado de trabajo y los sistemas de protección social para responder al nuevo mundo del trabajo. Con la propuesta de Directiva relativa a unas condiciones laborales transparentes y previsibles, se contemplan nuevas normas mínimas para todos los trabajadores, incluidos aquellos con modalidades de empleo atípicas. Y con la propuesta de Recomendación sobre el acceso a la protección social, alentamos a los Estados miembros a facilitar el acceso a la cobertura de seguridad social a todos los trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia, incluida la transferibilidad de derechos entre empleos y situaciones laborales.
Por último, el estudio ESDE de 2018 también señala algunos retos estructurales pendientes, por ejemplo, en el ámbito de la desigualdad, como la desigualdad de ingresos y de género, así como el desarrollo de capacidades y la educación.
Contexto
El estudio anual sobre la evolución social y del empleo en Europa aporta un análisis económico actualizado de las tendencias sociales y del empleo en Europa. En vista de estas tendencias, el estudio hace hincapié en los potenciales desafíos y destaca posibles respuestas políticas para hacerles frente. Es el principal informe en manos de la Comisión Europea para analizar las pruebas y estudiar las tendencias y los futuros retos de los mercados de trabajo.
En los informes anuales ESDE figuran muchos ejemplos del enfoque de la Comisión para responder a los retos planteados. Por ejemplo, la reciente propuesta de la Comisión de marco financiero plurianual destina más fondos a inversiones en las personas, en particular mediante el nuevo Fondo Social Europeo Plus (FSE+) y un Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG) mejorado. Algunas iniciativas y herramientas, como la Agenda de capacidades para Europa, la Garantía Juvenil y la Iniciativa de Empleo Joven, el refuerzo acentuado del programa Erasmus y el Cuerpo Europeo de Solidaridad contribuirán a lograr esos objetivos, al igual que las propuestas de la Comisión de acceso a la protección social y de condiciones de trabajo transparentes y predecibles.
Más información
- Nota informativa: Estudio de 2018 sobre la evolución del empleo y de la situación social. Preguntas y respuestas
- Ficha informativa: Annual review 2018 – Employment and Social Developments in Europe [Estudio anual de 2018: Evolución social y del empleo en Europa]. Cambios en el mundo laboral más allá de la digitalización
- Estudio de 2018 sobre la evolución del empleo y de la situación social
- Análisis del empleo y la situación social en el sitio web de la DG EMPL