El 12 de octubre se implementó en toda Europa un nuevo conjunto armonizado de etiquetas para el combustible, que proporcionará a los conductores mejor información sobre la idoneidad de los combustibles y sobre el impacto ambiental de su elección.
Las nuevas etiquetas están clasificadas en tres grupos: los combustibles de tipo gasolina estarán marcados con una “E” dentro de un círculo, los combustibles tipo diesel estarán marcados con una “B” dentro de un cuadrado, y los combustibles de tipo gaseoso, mencionando su subtipo específico dentro de un rombo ó diamante.