«Los europeos estamos sufriendo la mayor tragedia humana desde las dos guerras mundiales. La muerte de miles de personas por el coronavirus nos rompe el corazón. Los primeros y más afectados son Italia y España y hoy compartimos su dolor.
Nuestra vida cotidiana ha cambiado drásticamente. Millones de personas no pueden ir a trabajar, pero tienen que ir a la compra y pagar sus facturas.
Las empresas están pagando los salarios a sus empleados, a pesar de que no están obteniendo ingresos. Ahora Europa acude en su ayuda con una nueva iniciativa llamada Sure.
Por ejemplo, las regiones de Milán o Madrid son pilares importantes de la economía europea. Miles de empresas fuertes y saneadas están sufriendo las consecuencias de esta crisis. Necesitan nuestra ayuda para salir adelante. Por esta razón hemos desarrollado la idea de reducción de la jornada laboral.
Su objetivo es ayudar a Italia, a España y a todos los países que se están viendo gravemente afectados. Y será posible gracias a la solidaridad de otros Estados miembros.
¿Cómo funciona la iniciativa Sure? Hemos aprendido de la crisis financiera de 2008. Los Estados miembros que utilizaron este instrumento, pudieron ayudar a millones de personas a mantener sus empleos y a las empresas a superar la crisis financiera con sus trabajadores.
Este es el principio de Sure: reducción de jornada gracias a las ayudas públicas.
Así se pudieron mitigar los efectos de la recesión, mantener a los trabajadores empleados y permitir a las empresas volver al mercado con energías renovadas. La idea es sencilla: si no hay pedidos y las empresas se quedan sin actividad a causa de una perturbación temporal externa, como el coronavirus, no deberían despedir a sus trabajadores, sino mantenerlos en sus puestos, aunque haya menos trabajo. Durante el tiempo de inactividad se podría enseñar a los trabajadores, por ejemplo, nuevas competencias que beneficien tanto a la empresa como a ellos mismos.
De esta manera, los trabajadores pueden mantener su poder adquisitivo, seguir pagando sus alquileres y comprar lo que necesiten, lo que tiene también un impacto positivo en la economía.
Gracias a Sure, más personas mantendrán sus empleos durante la crisis del coronavirus.
Y volverán a trabajar a tiempo completo tan pronto como termine el confinamiento, cuando se recupere la demanda y vuelvan los pedidos. Esto es fundamental para que se reactive cuanto antes la maquinaria económica de Europa. Esta semana, la Comisión Europea propondrá este nuevo instrumento para facilitar la reducción de jornada, que ayudará a los países más afectados y estará garantizado por todos los Estados miembros. Esta es la solidaridad europea en acción: para Italia, para España y para los demás. Y por el futuro de Europa».
Vídeo de Ursula von der Leyen
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