Es necesario, para revitalizar a la Unión Europea, crear una universidad europea, un nuevo modelo que suponga avanzar en lo que ya supone el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) con la creación de consorcios con varios socios que permitan la configuración de estudios y el desarrollo de investigación en centros universitarios con una mayor flexibilidad que los actuales modelos de intercambio.
El modelo a seguir es Estados Unidos y la Comisión Europea lanzó una primera convocatoria pionera para dar forma a un nuevo modelo de enseñanza en el espacio europeo, a partir de consorcios formados por varias universidades, entre ellas, la Universidad de Granada formará parte de uno de estos consorcios, que contará con financiación europea.