La noche del 4 de septiembre se lanzó con éxito un nuevo satélite Sentinel de Copernicus desde el puerto espacial europeo de la Guayana Francesa, a bordo de un cohete Vega explotado por Arianespace. El lanzamiento tuvo lugar a las 3.50 horas CEST, el 5 de septiembre (10.50 en la hora local del 4 de septiembre).
La Comisión ha puesto en marcha otro satélite Sentinel de Copernicus, denominado Sentinel-2C, para seguir proporcionando libremente datos y servicios de vanguardia de observación de la Tierra a los usuarios públicos y privados.
El acceso a datos ópticos actualizados permitirá a las entidades públicas y privadas mejorar su toma de decisiones y abordar mejor los retos medioambientales más acuciantes, como los incendios forestales, las inundaciones y las sequías. Otros ámbitos que se beneficiarán de una mayor disponibilidad de datos serán la agricultura, el sector marítimo, la silvicultura y otros.
El Sentinel-2C también refuerza a Copernicus, el sistema de observación de la Tierra más avanzado del mundo, garantizando la capacidad de redundancia y la resiliencia del sistema, por ejemplo, en caso de indisponibilidad de uno de los otros dos satélites.
El Sentinel-2C de Copernicus se calibrará en los próximos meses antes de que sea plenamente operativo y ofrezca sus primeras imágenes de nuestro planeta. La puesta en marcha es el resultado de la cooperación con socios de confianza, la Agencia Espacial Europea y Arianespace.