Cada parte del océano está ahora amenazada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, según el noveno informe sobre el estado del océano, publicado hoy por el Servicio de Vigilancia del Medio Marino de Copernicus, el sistema de observación de la Tierra de la UE.
Los hallazgos muestran que el calentamiento de los océanos se está acelerando, los puntos calientes de biodiversidad marina están en creciente riesgo y la acidificación está avanzando rápidamente. La contaminación plástica afecta ahora a todas las cuencas oceánicas, mientras que las especies en peligro de extinción y los arrecifes de coral se enfrentan a amenazas críticas.
Los hallazgos clave del informe de este año incluyen:
- Calentamiento sin precedentes: En la primavera de 2024, el mar mundial alcanzó una temperatura récord de 21 ° C, con importantes impactos en el ecosistema de la Tierra.
- Olas de calor marinas: En 2023 y 2024, las temperaturas oceánicas superaron los récords anteriores en más de 0,25 °C, lo que afectó a los ecosistemas, la pesca y las economías costeras.
- Mares en ascenso: Los niveles del mar aumentaron 228 milímetros entre 1901 y 2024, amenazando a 200 millones de europeos que viven en zonas costeras y poniendo en riesgo los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
- Especies invasoras: Durante la ola de calor mediterránea de 2023, las aguas más cálidas aumentaron las especies invasoras, como los cangrejos azules del Atlántico y los gusanos de fuego barbudos, lo que llevó a las pesquerías locales al borde del colapso.
- Hielo marino en declive: Entre diciembre de 2024 y marzo de 2025, el hielo del Mar Ártico registró cuatro mínimos históricos consecutivos, perdiendo un área casi el doble del tamaño de Portugal.
El informe anual de Copernicus proporciona datos vitales sobre cómo los cambios en los océanos afectan a los ecosistemas, la seguridad alimentaria, las economías, las comunidades costeras y la regulación climática mundial.
A través de su sistema Copernicus, la UE está intensificando la acción proporcionando datos fiables para supervisar la salud de los océanos y apoyar medidas que protejan la biodiversidad, reduzcan la contaminación y refuercen la resiliencia frente al cambio climático.