El Instituto Europeo de la Igualdad de Género acaba de publicar su balance 2019. Dicho informe está basado en datos de 2017 que tienen en cuenta las puntuaciones de los Estados miembros a título individual y de la UE en su conjunto. El objetivo de este documento es el de facilitar la comparación en materia de igualdad de género entre países.
La media de progreso en materia de igualdad de género en la Unión Europea es del 67,4 mientras que la de España es superior al llegar al 70,1. El informe del Instituto tiene en cuenta seis dimensiones: poder, tiempo, conocimiento, salud, dinero y empleo. La dimensión del poder sigue siendo la que registra la puntuación más baja (48,5) en el conjunto de la UE, aunque es también la que ha progresado con mayor rapidez. La dimensión del tiempo es la única que ha bajado a lo largo de 10 años y se sitúa ahora en 65,7 puntos. Esto significa que crecen las desigualdades de género en el tiempo que se dedica a realizar las labores domésticas y los cuidados o actividades sociales.
En España
Con 70,1 puntos sobre 100, España ocupa el noveno lugar en la UE en el Índice de Igualdad de Género. Su puntuación es 2,7 puntos superior a la media de la UE. Entre 2005 y 2017, la puntuación de España aumentó en 7,9 puntos, lo que denota un avance más rápido en esta materia con respecto a otros Estados miembros de la UE cuya calificación se mantiene prácticamente estable desde 2005.
El indicador donde España puntúa más alto es el de salud, con 90,1 puntos. Sin embargo, las desigualdades de género son más pronunciadas en el ámbito del poder 62,0 puntos, aunque es el indicador que más ha aumentado desde 2005, concretamente, 16,1 puntos.
Entre 2005 y 2017, las puntuaciones aumentaron en todos los ámbitos, siendo el progreso más lento en los ámbitos de la salud, con 2 puntos y dinero, con 3,1 puntos.
En conclusión, entre 2005 y 2017, España ha mejorado su puntuación en el Índice, superando a la media de la UE y creciendo a un ritmo más rápido.
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