Es necesario, para revitalizar a la Unión Europea, crear una universidad europea, un nuevo modelo que suponga avanzar en lo que ya supone el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) con la creación de consorcios con varios socios que permitan la configuración de estudios y el desarrollo de investigación en centros universitarios con una mayor flexibilidad que los actuales modelos de intercambio.