El Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión ha publicado un nuevo informe titulado «Demografía y cambio climático — La UE en el contexto mundial».
El informe muestra que el crecimiento de la población sigue siendo uno de los principales motores de las emisiones. Pero hay una gran divergencia en la relación entre las tasas de crecimiento de la población y los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero en los distintos países. Los principales emisores son aquellas regiones en las que el crecimiento de la población ya se ha detenido o ralentizado. Mientras tanto, la mayor parte del crecimiento de la población mundial se está produciendo en las regiones del mundo que tienen actualmente las emisiones más bajas y son, por lo tanto, menos responsables de las emisiones producidas en el pasado. Esto significa que los principales emisores tendrán que garantizar una reducción importante y rápida de sus emisiones, mientras que los países con bajas emisiones, pero con un elevado crecimiento de la población, necesitan apoyo para encontrar formas de crecimiento que eviten un aumento significativo de las emisiones.
El informe destaca, además, la necesidad de promover políticas que tengan en cuenta los retos y las soluciones para los diferentes grupos de población y de edad, como las personas mayores y las personas con bajos ingresos, y propone formas de mitigar el impacto en los grupos demográficos vulnerables y ayudas para crear medidas que adapten estos cambios a la Estrategia de adaptación al cambio climático de la UE.
La vicepresidenta responsable de Democracia y Demografía, Dubravka Šuica, que ha intervenido en la presentación del informe en el CCI de Ispra (Italia), ha declarado: «Para diseñar políticas eficaces en materia de clima y medio ambiente, es importante comprender cómo afecta el cambio demográfico a las emisiones y cómo afecta el cambio climático y la degradación del medio ambiente a los diferentes grupos de población. El informe del CCI ofrece una valiosa visión de esta relación recíproca entre la población humana y el cambio climático, y contribuirá a garantizar que nuestras políticas estén bien concebidas para abordar la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo.»
El informe, que forma parte de los esfuerzos de la Comisión por integrar la visión demográfica en la elaboración de las políticas de la UE, proporciona pruebas científicas sobre las implicaciones del crecimiento de la población mundial para las emisiones y explora las posibles consecuencias del envejecimiento de la población en Europa para el logro de los objetivos climáticos de la UE.