Mientras Europa se prepara para la próxima temporada de incendios forestales, la UE está dando importantes pasos para intensificar los esfuerzos de extinción de incendios y proteger a las comunidades, mediante el posicionamiento previo de los equipos de bomberos y el establecimiento de una flota de aeronaves de extinción de incendios.
En primer lugar, este verano se llevará a cabo un posicionamiento previo estratégico de 556 bomberos de doce países en lugares clave de Europa, como Francia, Grecia, Portugal y España, preparados para ayudar a los cuerpos de bomberos locales. Esta medida proactiva refuerza la preparación de Europa para luchar contra los incendios forestales y mitigar sus devastadores efectos en las vidas, los hogares y el medio ambiente, y pone de relieve la enérgica solidaridad de la UE a la hora de hacer frente a este tipo de crisis.
En segundo lugar, la UE también ha reunido una flota aérea de rescEU dedicada a la extinción de incendios para este verano, compuesta por veintiocho aviones y cuatro helicópteros, estacionados en diez Estados miembros. Más concretamente, la flota incluirá:
- cuatro aviones anfibios medianos, dos aviones ligeros y un helicóptero de Grecia
- dos aviones anfibios medianos de Croacia
- dos aviones anfibios medianos y dos aviones ligeros de Italia
- dos aviones anfibios medianos de España
- cuatro aviones anfibios medianos y un helicóptero de Francia
- cuatro aviones ligeros de Suecia
- dos aviones ligeros de Portugal
- dos helicópteros de Chequia
- dos aviones ligeros de Chipre
- dos aviones ligeros de Alemania
La Comisión también ha asignado un total de 600 millones de euros para facilitar la adquisición de doce nuevos aviones de extinción de incendios en el futuro, que se distribuirán entre seis Estados miembros de la UE. Además, la UE también financiará varios helicópteros para reforzar la flota aérea de extinción de incendios de la UE.
El posicionamiento previo de los bomberos y la adquisición de más aeronaves de extinción de incendios ponen de manifiesto el compromiso de la UE de reforzar su capacidad para responder eficazmente a los incendios forestales, en particular durante los próximos meses de verano.
Contexto
La UE garantiza un enfoque coordinado de prevención, preparación y respuesta en materia de incendios forestales cuando estos superan las capacidades nacionales de respuesta. Cuando la magnitud de un incendio forestal desborda las capacidades de respuesta de un país, este puede solicitar ayuda a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE. Una vez activado, el Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias de la UE coordina y financia la ayuda facilitada por los Estados miembros de la UE y los otros diez Estados participantes en el MPCU (Islandia, Noruega, Serbia, Macedonia del Norte, Montenegro, Turquía, Bosnia y Herzegovina, Albania, Moldavia y Ucrania) a través de ofertas espontáneas.
Además, la UE ha creado la Reserva Europea de Protección Civil para disponer de un número crítico de capacidades de protección civil fácilmente disponibles que permitan una respuesta colectiva más firme y coherente. Su objetivo es brindar una respuesta a nivel europeo más rápida, mejor coordinada y más eficaz a los peligros naturales y las catástrofes provocadas por el ser humano. Reúne recursos de los veintisiete Estados miembros y de los Estados participantes, listos para su despliegue a la mayor brevedad.
En caso de que la emergencia requiera asistencia adicional para salvar vidas, la reserva de extinción de incendios rescEU interviene a fin de aportar capacidades adicionales para hacer frente a las catástrofes en Europa. Incluye una flota de aviones y helicópteros de extinción de incendios, aviones de evacuación médica y una reserva de material médico y hospitales de campaña que pueden dar respuesta a situaciones de emergencia sanitaria. RescEU actúa mediante la concesión a los Estados miembros de subvenciones para adquirir capacidades, sobre cuyo despliegue la Comisión Europea tiene la última palabra.
El Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias también vigila la evolución de los incendios forestales con el apoyo de sistemas de alerta temprana tales como el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, mientras que el servicio de cartografía de emergencias por satélite Copernicus de la UE complementa las operaciones proporcionando información detallada desde el espacio.