El Tribunal de Cuentas Europeo ha dado el visto bueno a las cuentas anuales de la UE por undécimo año consecutivo, considerándolas fidedignas y exactas.
El comisario Günther H. Oettinger, responsable de Presupuesto y Recursos Humanos, ha declarado: «Celebro las conclusiones del Tribunal; el informe demuestra que gastamos nuestro dinero adecuadamente. El presupuesto de la UE es modesto, pero significa mucho para millones de europeos. Es una herramienta única para proteger, empoderar y defender a los ciudadanos europeos en un mundo en rápida transformación, en el que muchas de las cuestiones más acuciantes superan las fronteras de un único país. Este es también el motivo de que la Comisión Europea esté trabajando con ahínco para velar por que el presupuesto de la UE se centre en la creación de un verdadero valor añadido. Por supuesto, para seguir ofreciendo resultados a los ciudadanos de la UE después de 2020, necesitamos el apoyo del Parlamento Europeo y del Consejo para una adopción oportuna del próximo presupuesto a largo plazo».
El objetivo de la Comisión como gestora del presupuesto de la UE es garantizar que, una vez cerrado un programa y efectuados todos los controles, el nivel de error siga estando por debajo del 2 %, el nivel considerado sustancial por el Tribunal. Esto se consiguió en 2017, ya que el porcentaje de error alcanzó entonces la cifra históricamente más baja. La Comisión estima que, después de las correcciones y las recuperaciones, el porcentaje de error residual de los gastos de 2017 se situará por debajo del 1 %.
Cooperación en curso con los Estados miembros
Los Estados miembros gestionan en torno al 75 % de los gastos del presupuesto de la UE y la Comisión está colaborando estrechamente con ellos para velar por que el dinero se gaste de forma eficaz y eficiente.
La Comisión ha adoptado una serie de medidas para ayudar a los Estados miembros a programar los fondos de gestión compartida en la fase más temprana posible del período de programación, al efecto de que se ultimen oportunamente los proyectos y se presenten las facturas para el reembolso. El objetivo es evitar que se produzcan errores, haciendo que los Estados miembros detecten, notifiquen y corrijan precozmente cualquier irregularidad, para que no corran el riesgo de perder fondos a los que podrían optar.
El Reglamento Financiero actualizado prevé incluso una cooperación más intensa entre la Comisión Europea y las autoridades nacionales, lo que debe traducirse en un gasto aún más eficaz y mejores controles.
Normas más sencillas para hacer más eficaz la financiación de la UE
Unas normas más sencillas permiten reducir los errores y aportan mayor valor añadido para los ciudadanos de la UE. El acceso a la financiación de la UE con cargo al actual presupuesto a largo plazo para el período 2014-2020 ya es más fácil que antes. En la primavera de 2018, la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo llegaron a un acuerdo sobre una nueva serie de normas financieras, el Reglamento Financiero, que reduce aún más la carga burocrática.
La labor de la Comisión no se detiene ahí. La simplificación es un elemento central en la propuesta de la Comisión de próximo presupuesto a largo plazo de la UE. La Comisión trabaja intensamente ahora con el Parlamento Europeo y el Consejo para llegar a un acuerdo de principio antes de las elecciones europeas de 2019, a fin de que puedan iniciarse a tiempo los nuevos programas, desde Erasmus hasta la financiación de la investigación o el apoyo a las regiones europeas.
Hincapié en el valor añadido del gasto de la UE
Generar un valor añadido de cada euro gastado ha tenido una importancia clave para la Comisión en los últimos años. Ya en 2015, la Comisión presentó una serie de medidas en cuatro ámbitos prioritarios dirigidas a maximizar el valor añadido del gasto de la UE.
El hincapié en el valor añadido de la UE es un aspecto central de la propuesta de la Comisión de Marco Financiero Plurianual para el período 2021-2027. Esta pretende establecer unos objetivos más claros y centrarse más en el rendimiento, con el fin de facilitar el control y la medición de resultados, además de introducir cambios cuando sea necesario. Se prevé que mejorará de esta forma la manera en que se gasta el presupuesto de la UE.
Recuperación de los fondos de la UE gastados indebidamente
La Comisión está supervisando la ejecución del presupuesto de la UE sobre el terreno. Si se demuestra que los Estados miembros o los beneficiarios finales han gastado el dinero de la UE de forma incorrecta, la Comisión adopta medidas para recuperarlo. En 2017, la Comisión recuperó 2 800 millones de euros, equivalente al 2,1 % de los pagos al presupuesto de la UE. Como consecuencia de ello, el importe realmente en peligro estaría por debajo del umbral del 2 % una vez que se han tenido en cuenta las correcciones y las recuperaciones.
Dictamen con reservas sobre los pagos de 2017
El Tribunal de Justicia ha emitido, por segundo año consecutivo, un dictamen con reservas sobre los pagos de 2017, solo un nivel por debajo de la posibilidad de un dictamen sin reservas. Por lo tanto, el informe indica nuevas mejoras desde el punto de vista del cumplimiento y los resultados, y confirma que la Comisión está en el buen camino.
Mientras que un dictamen sin reservas supone que las cifras son veraces y fidedignas, un dictamen con reservas indica que solo quedan problemas menores por resolver.
Contexto
La publicación del informe anual del Tribunal de Cuentas Europeo pone en marcha el procedimiento anual de aprobación de la gestión del presupuesto de la UE. A fin de preparar el terreno para este proceso, la Comisión adoptó en junio de 2018 su informe anual de gestión y rendimiento sobre la ejecución del presupuesto de la UE de 2017. En este informe se confirma que el presupuesto de la UE en 2017 ha contribuido a la consecución de las prioridades políticas de la Unión Europea, ha creado valor añadido para los ciudadanos europeos y se ha gastado con arreglo a las normas de la UE.
El nivel estimado de error no es un indicador de fraude, de falta de eficiencia o de despilfarro. Es sencillamente una estimación de los fondos ya pagados con cargo al presupuesto de la UE, a pesar del incumplimiento de determinadas normas.
