En la cuarta Conferencia Ministerial sobre Empleo y Trabajo, celebrada en Portugal, los Estados miembros de la Unión por el Mediterráneo (UpM) dan un nuevo impulso a la integración social y económica en la región euromediterránea.
Los ministros han destacado las cuatro prioridades de actuación, han subrayado la necesidad de medir el impacto de las políticas y han acordado poner en marcha una «comunidad de prácticas» para intercambiar las mejores prácticas.
Los días 2 y 3 de abril se ha celebrado la 4.ª Conferencia Ministerial de la UpM sobre empleo y trabajo, con el título de «Empleos, capacidades y oportunidades para todos». Los participantes en la conferencia han debatido las necesidades más acuciantes del mercado laboral en la región euromediterránea, en particular la desigualdad persistente en el acceso al empleo, que afecta sobre todo a las mujeres y los jóvenes. Haciéndose eco de ello, los ministros han subrayado que el progreso económico y la cohesión social deben ir de la mano, y han reiterado su compromiso de crear las condiciones para incorporar la perspectiva de género en las políticas laborales.
Tras la conferencia, Marianne Thyssen, comisaria europea, ha declarado: «Tenemos que fomentar resultados positivos sobre el terreno en la región mediterránea. A pesar de los avances realizados, demasiadas mujeres, jóvenes y personas vulnerables siguen careciendo de un trabajo digno. Al mismo tiempo, necesitamos dotar a las personas de competencias digitales, cada vez más demandadas. Se trata de una responsabilidad conjunta a todos los niveles, que también engloba a empresarios, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil. Con nuevos instrumentos para el intercambio de las mejores prácticas y el seguimiento de los avances, pretendemos impulsar nuestro trabajo conjunto en pos del empleo y el crecimiento justos, a ambos lados del Mediterráneo».
El ministro jordano Said Murad ha destacado: «Tenemos que seguir debatiendo los retos regionales que afectan al mercado laboral de nuestra región a fin de crear oportunidades de empleo para los jóvenes, y seguir intercambiando conocimientos y experiencias sobre las mejores prácticas para reducir la pobreza y el desempleo. También debemos centrarnos en aumentar la contribución de las mujeres a la economía» .
Nasser Kamel, secretario general de la UpM, ha declarado: «La naturaleza general y polifacética del reto del empleo exige no solo esfuerzos coordinados y reformas políticas adecuadas, sino también enfoques integrados que hagan hincapié en la empleabilidad de los jóvenes, el empoderamiento socioeconómico de las mujeres, la promoción del diálogo social, la transición de la economía informal a la formal, así como la adecuación entre las capacidades y la oferta de empleo, por nombrar solo algunos de los ámbitos en los que la Secretaría de la UpM ya se ha comprometido plenamente».
Los ministros han subrayado la importancia del desarrollo de las capacidades y del talento, especialmente en el sector digital, para hacer frente a las nuevas demandas del mercado laboral. Para reducir el porcentaje excesivo de economía informal, han resaltado el potencial de la economía social y solidaria. Los ministros también han encargado a la Secretaría de la UpM que trabaje en la puesta en marcha de una «comunidad de prácticas» que permita a expertos y actores interesados de las autoridades públicas, los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil recopilar, evaluar y difundir buenas prácticas.Para fomentar un enfoque orientado a los resultados, se creará un marco regional de la UpM para compartir información sobre las tendencias del mercado laboral y promover una cultura de seguimiento y evaluación. La Secretaría de la UpM coordinará la creación de este marco al que los países contribuirán con carácter voluntario.
Los ministros han destacado el valor añadido de las iniciativas en curso de la UpM sobre empleo y trabajo, en particular sobre la empleabilidad, las infraestructuras de apoyo a las empresas y la intermediación laboral. Han resaltado, por ejemplo, las ventajas de la Iniciativa mediterránea para el empleo (Med4Jobs), que promueve proyectos de cooperación regional en los ámbitos de la empleabilidad de los jóvenes, el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y el crecimiento inclusivo. También han reconocido el papel fundamental de la Secretaría de la UpM a la hora de acompañar y garantizar la coordinación de los proyectos aprobados por la UpM. Por último, los ministros han acordado convocar la 5.ª Conferencia Ministerial sobre Empleo y Trabajo en 2022 para evaluar el progreso realizado.
Contexto
En la región euromediterránea, el desempleo juvenil duplica al de los adultos. Si observamos solo el Mediterráneo meridional, la probabilidad de estar desempleado es hasta tres veces superior entre los jóvenes que entre los adultos. Las mujeres siguen estando menos representadas en el mercado laboral debido a la persistencia de barreras y a la brecha que sigue habiendo entre los esfuerzos legislativos y la aplicación real.
La Unión por el Mediterráneo (UpM) es una organización intergubernamental euromediterránea que reúne a los países de la Unión Europea y a los países del Mediterráneo oriental y meridional. Su objetivo es reforzar la cooperación regional, el diálogo y la puesta en práctica de proyectos e iniciativas con un impacto tangible en nuestros ciudadanos, haciendo hincapié en los jóvenes y las mujeres, a fin de abordar los tres objetivos estratégicos de la región: estabilidad, desarrollo humano e integración.
Esta 4.ª edición de la Conferencia Ministerial estuvo copresidida por Marianne Thyssen, comisaria europea de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, y Samir Said Murad, ministro de Trabajo de Jordania. Fue organizada por José António Vieira da Silva, ministro de Trabajo, Solidaridad y Seguridad Social de Portugal, en presencia de Nasser Kamel, secretario general de la UpM.
Los ministros acordaron centrar las acciones en cuatro prioridades regionales:
- apoyar la creación de empleo digno y el espíritu empresarial;
- movilizar a las partes interesadas públicas y privadas para crear asociaciones y sinergias;
- crear mercados de trabajo inclusivos para integrar a los grupos potencialmente vulnerables y desfavorecidos;
- e invertir en sistemas educativos de calidad y en formación, cualificaciones y empleabilidad en un mundo laboral cambiante.