Durante la videoconferencia de los dirigentes de la UE celebrada el 11 de marzo de 2020 sobre la respuesta al brote del COVID-19, la Comisión ha recibido el mandato de intensificar, en todos los frentes, su respuesta ante el brote de coronavirus y de coordinar las actuaciones de los Estados miembros. La crisis que afrontamos tiene una dimensión humana muy significativa y un impacto económico potencialmente importante. Por lo tanto, es esencial que actuemos de forma decidida y colectiva, para contener la propagación del virus, ayudar a los pacientes y contrarrestar las repercusiones económicas.