La Comisión Europea anunció un compromiso humanitario inicial de más de 2 300 millones de euros para 2025 para hacer frente a las crisis mundiales urgentes en el Foro Humanitario Europeo celebrado en Bruselas (20/05/2025). Estos incluyen el impacto humanitario de la agresión de Rusia contra Ucrania, la situación humanitaria en todo Oriente Próximo, en particular Gaza, y la escalada de la crisis en Sudán.
El Foro tuvo lugar en un contexto de necesidades humanitarias récord, impulsadas por los conflictos armados en curso, los desastres relacionados con el clima y la inseguridad alimentaria. Más de 305 millones de personas en todo el mundo necesitan actualmente asistencia humanitaria urgente. En este difícil contexto, la UE y sus Estados miembros en el Foro se comprometieron a impulsar la diplomacia humanitaria, reforzar el respeto del Derecho internacional humanitario y fomentar una respuesta integrada a la fragilidad.
La UE es ahora el principal donante humanitario del mundo y un defensor clave de la acción humanitaria basada en principios.
Compromisos clave
El Foro reafirmó el compromiso inquebrantable de la UE de apoyar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario y subrayó la urgente necesidad de un compromiso humanitario internacional sostenido.
En cuanto a Gaza, los participantes destacaron la importancia crítica de un acceso humanitario sin trabas. Se reconocieron indicios de una reanudación limitada de la ayuda por parte de Israel, pero lo que se necesita es una distribución sostenida y a gran escala de la asistencia que salva vidas, incluida la restauración inmediata de servicios esenciales como la electricidad para la desalinización del agua.
También se destacó la crisis en Sudán —ahora la mayor emergencia de desplazamiento del mundo—, y los participantes pidieron respuestas más eficaces y coordinadas para satisfacer las crecientes necesidades y hacer frente a los efectos indirectos regionales del conflicto en curso.
Antecedentes
El Foro reunió a participantes de toda la comunidad humanitaria, incluidos los Estados miembros de la UE, los socios internacionales, la sociedad civil y los agentes locales. Los debates estratégicos se centraron en la defensa de los principios humanitarios, la garantía del acceso a las poblaciones afectadas y el fortalecimiento de la eficacia y la sostenibilidad de las respuestas humanitarias.
Las sesiones destacaron la importancia del liderazgo local en contextos frágiles, la intensificación de los esfuerzos de protección y la necesidad de tender puentes entre el socorro a corto plazo y la recuperación a largo plazo. En un entorno geopolítico en rápida evolución, el Foro también apoyó las iniciativas de reforma dirigidas por las Naciones Unidas —como el Restablecimiento Humanitario y las Naciones Unidas 80— para garantizar que el sistema humanitario siga siendo receptivo, inclusivo y adecuado para su finalidad.
El Foro también marcó un compromiso renovado de la UE para abordar las causas profundas y los efectos de la fragilidad. La Comisión Europea anunció planes para desarrollar de aquí a 2026 un enfoque integrado de la fragilidad, combinando los esfuerzos humanitarios, de desarrollo y de paz para responder mejor a las necesidades de las poblaciones vulnerables y apoyar la resiliencia a largo plazo.