En estos tiempos de grave crisis es primordial salvar vidas y apoyar los medios de subsistencia. La Comisión refuerza su respuesta al proponer la creación de un instrumento de solidaridad de 100.000 millones de euros, denominado SURE, para ayudar a los trabajadores a mantener sus ingresos y a las empresas, a mantenerse a flote. Asimismo, propone reorientar todos los fondos estructurales disponibles hacia la respuesta al coronavirus.